La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos aplicó nuevas sanciones a la Unión Europea en represalia por los subsidios que otorga al fabricante de aviones Airbus. Desde el 12 de enero los vinos franceses y los productores de coñac enfrentan un gravamen comercial del 25 por ciento, mientras que las partes de aviones estarán sujetas a un arancel del 15 por ciento.
El conflicto estalló a raíz de los subsidios que recibió Airbus en perjuicio de su rival estadounidense Boeing y el consiguiente reclamo que la Organización Mundial de Comercio (OMC) resolvió a favor de Washington. El organismo internacional consideró, en octubre 2019, que en cinco campañas de venta de aviones, entre 2011 y 2013, Airbus no podría haberle ganado a Boeing de no ser por las subvenciones europeas.
El Airbus es fabricado por una empresa francesa que diseña, fabrica y vende productos para la aviación civil. Es el principal fabricante de aeronaves del mundo y su sede está en Blagnac, una localidad de Toulouse. Airbus empezó como un consorcio de fabricantes de aeronaves llamado Airbus Industrie, fundado en 1970. La consolidación de la defensa europea y de las compañías aeroespaciales en 1999 propulsaron el establecimiento, en 2000, de la Sociedad Anónima.
La organización francesa Confederación Nacional de Productores de Vino y de Destilados de Vino con Denominación de Origen Controlada (CNAOC) pidió al gobierno que desbloqueara inmediatamente 300 millones de euros como ayuda para mitigar el impacto de los aranceles.
En respuesta al anuncio de las tarifas estadounidenses, la Comisión Europea, organismo ejecutivo de la Unión Europea, aseveró que “toma nota de la entrada en vigor de las tarifas de Estados Unidos derivadas del caso Airbus de la OMC por las subvenciones a los aviones”, y su disconformidad con que “Estados Unidos haya optado por agregar más productos de la UE a su lista de represalias’’.
Estados Unidos es el principal mercado de exportación fuera de la UE para los productores de vinos franceses en términos de valor. Junto con el Reino Unido y China, representa el 50 por ciento de las ventas totales de vinos y licores del país galo.
La Unión Europea espera poder mejorar la relación con Joe Biden, quien tomó posesión como presidente de los Estados Unidos el pasado 20 de enero, y ha prometido negociar el caso con el nuevo gobierno como parte de su intención de reducir el impacto en los países de la eurozona de algunas de las medidas comerciales que decretó el ex presidente Donald Trump en los últimos cuatro años.